jueves, 26 de junio de 2014

Escapada a Núria - Día 2: Ascenso al Puigmal


Para leer el primer capítulo clic aquí:


17. Junio de 2014

Después de descansar toda la noche, pasando algo de calor, todo sea dicho. A eso de las 7:50 de la mañana Alejandro abrió la ventana. Haciendo entrar la intensa luz del sol y el aire fresco ¡Es un privilegio poder despertar de esta forma y no escuchando al vendedor de melones, las obras de la calle o el ruido de los coches!.


Sobre las 8:35 hemos ido a desayunar (en el precio del albergue entraba pernocta y desayuno), yo me tomé un café con leche y un croissant. Realmente me levanté desganada y aunque debí haber desayunado algo más (el ascenso que nos esperaba sencillito no era...) no me entraba nada más. Alejandro, en cambio, desayunó a la inglesa, como digo yo, solo le faltó el bacon y los huevos revueltos xD


Poco después de desayunar nos pusimos en marcha, y dejando atrás la Vall de Núria comenzamos a ascender por la coma de l'Embut... Primero pasamos por un pequeño tramo de bosque de pino negro para salir a los bastos pastos de color verde intenso y con un desnivel que cansaba solo verlo.


Aunque he de reconocer que no me puedo quejar, ya que a pesar de haber perdido (dos veces) un par de apuestas, Alejandro llevó la mochila todo el trayecto...


Tras superar el primer tramo, de considerable desnivel (tan solo era el principio del fin jejejeje). Para descanso de mis gemelos que ya los tenía como dos rocas, llegamos a un bonito valle rodeado de imponentes cumbres, ya desprovistas de vegetación. Y donde pastaban tranquilamente un rebaño de vacas.


Continuamos ascendiendo, junto al riachuelo que se había formado por el deshielo. Pasando de vez en cuando junto algunas zonas aún nevadas.






Llegado a este punto, debíamos cruzar el riachuelo (que en esta ocasión estaba aún con nieve, por tanto nos tocó "deslizarnos" hacia el otro lado del rio).



Aquí el majete de mi compañero de rutas, aguardando con la cámara preparada para ver si me caía de culo (cosa que por supuesto no ocurrió :P)


Habiendo cruzado al otro lado del río y ascendido un poco más, cada vez había menos pasto, para empezar las grandes extensiones de tierra y roca desprovista de vegetación y donde pudimos observar desde lejos a un par de manadas de Isards (un tipo de cabra salvaje muy típica en los pirineos)


Los paisajes eran imponentes, mirara donde mirara todo era grandioso e inmenso y era imposible no sentirme algo frágil y diminuta ante semejante inmensidad... Y constantemente me venía a la cabeza la banda sonora de la película: Sonrisas y Lágrimas xD, en concreto la canción "sube montañas" que no pude parar de canturrear mentalmente hasta que llegamos al "TRAMO", y lo escribo en mayúsculas y entre comillas porque tan solo mirarlo de lejos y ver las dos figuritas diminutas de otros dos montañeros que iban delante nuestro, subir SEMEJANTES subidas casi verticales, me borraron de golpe la ensoñación tirolesa que llevaba, para pensar: "yo hoy me pego un culazo seguro, si no es de subida es de bajada y eso si no bajo haciendo la croqueta"

Aquí comparto la canción "sube montañas" interpretada por Noemí Mazoy en el musical de Sonrisas y lágrimas, que aunque no supera a la original (la de la película) es igualmente hermosa...







Y justo aquí empezó el principio del fin, el último y más duro tramo que nos conduciría a la cumbre... a los 2.911 metros de altura... (donde una vez alcanzada la cruz de la cima habríamos hecho unos 1000 metros de desnivel acumulado desde el santuario de Núria en a penas 5,6 km).
Alejandro ya tubo que tener paciencia ya... porque yo me lo tomé muy tranquilamente, parando muy seguido (aunque a penas me quedaba unos segundos parada) ya que se me engarrotaban los gemelos que daba gusto.
Hasta que al fin, Alejandro, que estaba a unos cuantos metros por delante de mi, me gritó: "¡Ya la tengo delante, ya está aquí la cruz!¡ven que te has ganado un abrazo!" ¡y menuda alegría!, la misma alegría que pude sentir al llegar al km 0,00 en el cabo de Fisterra después de 4 días de ruta desde Santiago de Compostela, la misma alegría que sentí al saltar la barandilla de San Jerónimo en Montserrat habiendo subido por la Teresina, la misma alegría que cuando llegamos a la Santa Cova después de superar el tramo de les Coves de Salnitre sin agua y con los pies llenos de ampollas...
Aquella felicidad que enseña: que sin dolor no hay gloria ¡y no hay mayor gloria que alcanzar una cima o un destino al que has llegado con tus propios pies, con tus propias fuerzas! una alegría que transforma el sentimiento de ser frágil y diminuta ante la inmensidad, en sentirte algo capaz y grandioso en comunión con todo lo que te rodea...



¡Y como no! en cuanto avistamos la cruz nos hicimos uno de nuestros ya casi tradicionales selfies, donde salimos preciosos de la muerte xD (sobretodo yo y mi cara de: ¡por favor que alguien me mate porque no puedo con mi alma) jajaja, aunque después de la "subidita" a ver quien es el guapo o la guapa que sale en una foto sin poner cara de Fari comiendo limones... en fin...



Y aquí yo más feliz que una lombriz...




¡Al fin pude leer el verso de Jacint Verdaguer!:

Lo vell Puigmal
d'espatlla rabassuda
és l'arx d'aqueixa
altiva fortalesa,
que en set-cents anys
lo sarraí no ha presa.

Después de hacernos las fotos en la cruz y ver brevemente las vistas, firmamos en el libro que hay en la cima para dejar nuestro testimonio y yo le dí a Alejandro mi segundo regalo (previamente ya estaba avisado de que no lo recibiría hasta llegar a la cima del Puigmal, ya que en una ocasión, antes de iniciar el viaje cometió el "error" de comentar que no le importaría celebrar su aniversario en dicha cima... así que... xD) y después de recibir su regalo, rápidamente nos pusimos en marcha, ya que había pronostico de tormenta con truenos y subían en aquel momento unas oscuras nubes muy amenazadoras. De modo que volvimos sobre nuestros pasos y caminando a paso ligero, pues el hecho de que nos pillara en aquel tramo la tormenta o la niebla podría ser muy peligroso.
Por suerte (porque somos unos suertudos :D) al poco rato las nubes se disiparon y aunque el día seguía nublado no nos cayó ni una sola gota.


Bajamos radiantes de felicidad, al menos yo, con un sentimiento de realización que pocas veces tengo el placer de sentir (y que espero que en los días venideros lo sienta cada vez con más frecuencia) y diciéndonos, entre risas y aún sin terminar de creérnoslo que quien nos iba a decir, que después de estar 9 o 10 años sin saber nada el uno del otro, ahora estaríamos aquí, descendiendo por la segunda montaña más alta de Cataluña y con las ganas de seguir haciendo rutas... ¡momentos mágicos!


Y de nuevo volvieron a mi mente las canciones tirolesas, pero esta vez acompañadas de un sentimiento delicioso, que aún tornaba más bello todo cuanto me rodeaba...


Aunque no pudimos hacer fotografía, descendiendo, mucho antes de cruzar el tramo del río, vimos corretear a una marmota rechoncha, que asustada por el ruido de nuestros pasos se escondió en su guarida.


Y aquí otra vez yo, esta vez subiendo el tramo del río... con Alejandro a la espera de mi resbalón (cosa que por supuesto no ocurrió xD ya que hice trampa y en la mitad de la subida me encaramé por las rocas en vez de seguir subiendo por la nieve)


Al llegar al valle de las vacas, no solo no llovía sino que el sol había vuelto a aparecer y como ya estábamos prácticamente al lado de Núria, decidimos parar aquí para comer con la compañía de nuestras rumiantes amigas...


La vaca ceñuda que mira a la cámara, fue la que me puso mirada amenazadora cuando intenté darle de comer... solo me dejó acercarme hasta un metro de distancia, luego movió esa bonita y puntiaguda cornamenta y yo entendí el mensaje xD
Y la vaca de la izquierda (la que duerme plácidamente) esa nos hizo mucha gracia ya que se dormía mientras comía, hasta que al fin se quedó frita...
Cuando llegamos de nuevo a la Vall de Núria, aprovechamos y estuvimos un buen rato viendo las exposiciones gratuitas sobre el camí vell, la fauna y la flora de Núria, la historia del pastoreo en Núria y el documental "La vall dels 5 elements" (el valle de los 5 elementos) que personalmente me pareció un documental precioso (en el que por cierto comentaron que: el Puigmal "la cima del mal" en el folclore popular se dice que es refugio de brujas y demonios).
Después de ver las exposiciones y estar ya más descansados, nos pusimos en marcha hacia el albergue (esta vez tocaba subir a pie, ya que no estábamos dispuestos a pagar los 4 euros del telecabina).



Y subiendo comenzó a bajar la espesa niebla, y empezó a envolverlo todo... pero, como he dicho antes: somos unos suertudos xD y hasta que no entramos por la puerta del albergue no empezó a llover.
El resto del día lo pasamos en el albergue, habían llegado más adolescentes (que por cierto se instalaron en el mismo pasillo donde estaba nuestra habitación, pero por suerte pudimos dormir sin problemas) y los del piso de abajo esa noche hacían "la discoteca" en la sala comunitaria. Alejandro y yo nos pasamos para cotillear un poco, pero en cuanto oímos la música decidimos dejarlo correr.
Después de cenar una sopita calentita y intentar ver el cielo nocturno de los pirineos (no pudimos ver estrellas porque estaba todo nublado) nos fuimos a dormir. Al día siguiente ya debíamos abandonar el albergue a las 10:00h de la mañana y decidir si subir al Pic de l'àliga o bajar a Queralbs andando de nuevo por otra de las variantes del camí vell y regresar de nuevo a casa... pero ese es otro capítulo...

Para leer el capítulo 3 clic aquí: